Durante más de un siglo, el legado del Padre McGivney se ha vivido en los corazones, las mentes y las manos amigas de sus Caballeros de Colón. Donde existe una necesidad, existe un Caballero.
Los números no relatan la historia completa de la inspiración permanente del Padre McGivney en cuanto a la Orden que fundó, pero sí proporcionan una perspectiva importante.
Actualmente, existen más de 2 millones de miembros de Caballeros de Colón en alrededor de 15,000 consejos locales ubicados en más de una docena de países de todo el mundo. En el último año registrado, estos Caballeros hicieron juntos una donación de USD $185 millones para obras de caridad y proporcionaron 75 millones de horas de trabajo voluntario. En la última década, las Órdenes han donado más de USD $1.6 mil millones a causas dignas.
Además, el programa de seguros que el Padre McGivney comenzó en 1882 para apoyar a las familias en caso de que muriera uno de sus integrantes, ha crecido a partir de las semillas simples que sembró. Hoy en día, Caballeros de Colón es una empresa moderna de Fortune 1000 que posee más de USD $100 mil millones en protección financiera en vigor para los Caballeros y sus familias. Las indemnizaciones por fallecimiento para los sobrevivientes y los dividendos regulares para los asegurados se traducen cada año en miles de hipotecas mantenidas, matrículas universitarias pagadas, jubilaciones y futuros asegurados, además de la inversión de cada dólar de activos de acuerdo con los principios morales católicos.
El legado del Padre McGivney también se encuentra en las innumerables sonrisas de los niños que reciben abrigos de invierno; bolsas de alimentos entregadas a las familias necesitadas; regalos adicionales al pie de los árboles de Navidad; viviendas construidas por la equidad del sudor de Hábitat para la Humanidad; vidas por nacer salvadas a través de la Iniciativa de Ultrasonido; y millones de oraciones ofrecidas cada día por los Caballeros y sus familias por la paz, la sanación y la reconciliación.
El corazón y el alma de la Orden se encuentran en los consejos locales, donde los hombres comunes trabajan juntos para realizar extraordinarias obras para la iglesia y la comunidad, de acuerdo con el modelo de Fe en Acción.
Con una Orden basada en la caridad, la unidad y la fraternidad, el Padre McGivney desató la gracia de las buenas obras durante generaciones, y actualmente los Caballeros continúan su legado de construir un mundo mejor para todos.
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