Con motivo del centenario de los Caballeros de Colón en 1982, se tomaron medidas iniciales para la causa de la canonización. El cuerpo del padre McGivney fue exhumado del cementerio familiar en Waterbury, Connecticut, e inhumado en un sarcófago de granito pulido en la iglesia de St. Mary en New Haven, donde fundó la Orden. En ese lugar los fieles podrían visitar su tumba, orar por su intercesión e invocar su fuerza espiritual.
Después de años de preparación, los Caballeros de Colón se convirtieron oficialmente en el líder o actor de la causa en 1997, y el Padre dominicano Gabriel B. O’Donnell fue designado como el postulador (promotor). Con la aprobación del Vaticano (“nihil obstare”), el Padre McGivney recibió el título de “Siervo de Dios”, el primer paso hacia la santidad.
La causa de la canonización comenzó oficialmente el 18 de diciembre de 1997, en la cancillería de la Arquidiócesis de Hartford, bajo la atención del entonces Arzobispo Daniel A. Cronin.
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